Almohadilla terapéutica de lavanda

Almohadilla terapéutica rellena de semillas de lino y lavanda. Pueden calentarse(en microondas, en el horno, al sol) o enfriarse(frizzer, heladera). De esta forma recibimos los distintos beneficios que nos provee la almohadilla convirtiéndose en un objeto esencial y complementario en nuestra cotidianeidad. Mientras que el calor es ideal para contracturas y para molestias musculares crónicas, el frío refresca, alivia el dolor ocular, migrañas y reduce la inflamación.

El calor actúa como relajante en el músculo afectado, disminuyendo el dolor crónico. Al aplicar calor, se dilatan los vasos sanguíneos aumentando el flujo sanguíneo que llega a ese músculo. Esto consigue un alivio del dolor y aumenta la elasticidad. La terapia de calor en un músculo dañado, no sólo quita el dolor, si no que logra un alivio profundo para restablecer la fuerza muscular. A demás, es utilizado para dolores menstruales, dolor de espalda, tensiones musculares en general, cólicos, congestión, estados gripales, tos e insomnio.

Por el contrario, el frío puede actuar para reducir el flujo sanguíneo y por lo tanto, evitar que se produzca una mayor inflamación. El frío reduce el flujo de la sangre y el calor dilata los vasos sanguíneos. Entonces el frío se aplicaría en esguinces, fracturas, molestia ocular, dolor de cabeza para desinflamar y deshinchar. Disminuye dolores de Síndrome del Túnel Carpiano, baja la fiebre, ayuda a calmar migrañas, estrés, cefaleas.